sábado, 18 de junio de 2011

Vagabunda

Entró en mi vida como un sueño donde no existía dueño, ni tiempo, ni lugar.
Ese sueño enano, fue gigante, necesitando a cada instante tenerlo cerca de mi.
No hay una flor que tenga un olor tan suave, respiro su aroma y lo siento dentro de mi.  Baila descalzo, se desliza en el aire, colorea mi espacio con caricias que le dí.

Y ahora soy una vagabunda en las calles de su amor, viviendo en las aceras de su corazón; y me arropo entre cartones, en un mar de callejones, visto harapos de ilusiones. Y los besos que le sobran... Es la limosna que me da.

Miseria, amor cambié miseria; por aquellas cosas bellas que te dí
Amor que quiere amar a su manera; si, no deja que le quieran, no puede ser.
Dibujo su cuerpo con el vaho de mi aliento, tras el cristal ella vuelve a desaparecer.
Y ahora mi niña te deshaces en silencio la noche está fria, esperemos el amanecer.

Y ahora soy una vagabunda en las calles de su amor, viviendo en las aceras de su corazón; y me arropo entre cartones, en un mar de callejones, visto harapos de ilusiones. Y los besos que le sobran... Es la limosna que me da.

& los besos que le sobran es la limosna que me da.

1 comentario:

  1. Te entiendo perfectamente, cuantas veces me he sentido sola en una relación que se supone que es de dos.

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